Ningún docente discute que contar con aulas digitales en los centros de enseñanza permiten multiplicar las actividades y hacerlas más dinámicas. Algo intrínseco a su tarea es motivar al alumno para que aprenda más y mejor, reducir el fracaso escolar y favorecer la integración, y no dudan que las TIC aportan gran valor a su actividad
Hablamos hace meses con varios profesores de diferentes centros que nos aseguraron que en el siglo XXI la educación no debe estar constreñida por los materiales educativos.
Los libros de texto tienen que ser un material de consulta más, junto a otras fuentes de información digital, abundantes y gratuitas. Pero para que esta ampliación de recursos sea eficiente debe ir orientada a que el alumno sea capaz de buscar, analizar y seleccionar de forma correcta entre la gran cantidad de información existente en la Red.
Hoy la mayoría de los estudiantes son nativos digitales, pero les falta criterio a la hora de buscar recursos en Internet para hacer un trabajo, y ése es el tipo de competencia que tienen que adquirir en la escuela.